Dir. León de Aranoa
Reparto: Javier Bardem, Manolo Solo, Almudena Amor...
España, 2021, 120 minutos
Jaume Roures ha puesto la pasta para una película que glosa los problemas de una fábrica que no se diferencia mucho del periódico El Público, al que el eximio millonario -bueno y Podemita-, echó el cierre, despidiendo a más de un centenar de periodistas y querellándose contra algunos por injurias.
Destaca la actuación de Bardem, ahora ya no tan preocupado por las guerras como con Zapatero, al igual que el director, disfrazado como siempre de él mismo. Pero esa soberbia actuación, deja al descubierto el resto, patética la de Manolo Solo e intrascendente por roma la de Almudena Amor. El guion tiene buenos diálogos y momentos chispeantes.
León de Aranoa parece que ha aprendido a hacer cine, aunque el casposo costumbrismo español salpica todo el metraje. Como diría Marsé, la funesta herencia del trabucaire (Almodóvar).
Graciosa la cita del director sobre las subvenciones a los cineastas que parece recoger la manía que les tenemos algunos a ese tipo de limosnas para comprar voluntades desde que el franquismo empezó a concedérselas a sus secuaces, por ejemplo, en la ultra catolicona Molokai, aunque hoy parece más una comedia que un drama, y que el que firma conoce bien.
Ya se dijo que la comedia es drama más tiempo. Igual que nos parece hoy aquellas pegatinas de No a la guerra. Aquella guerra, no estas de actualidad, bendecidas por la OTAN, el sanchismo y aquellos tipos de la ceja.
alfonso