martes, 29 de mayo de 2018

El Cairo Confidencial

Bogart Mustafá
Dir. Tarik Saleh
Act. Fares Fares, Tareq Abdalá, Yasser Alí Maher,

Suecia, 2017, 106 minutos


















Bogart Mustafá
Al filo de la inexistente Primavera Árabe y los sucesos de la plaza Tahir en El Cairo, un árabe devenido sueco por aquello de la emigración, dibuja con trazo algo grueso una historia de detective marlowiano: perdedor, poco corruptible, tozudo y nada condescendiente con los podridos energúmenos que campan en su país, ya sea en las poltronas o en las mezquitas más conspicuas.

Fuma de todo, y fuma mucho, hasta agobiar al respetable, acaba desenmascarando a su propia familia y resolviendo a medias un caso que, como la vida misma es irresoluble del todo, moviéndose  en una ciudad mal disfrazada de egipcia, -rodada en Túnez por la censura-, que no obstante cumple bien tendiendo el eterno velo de la miseria cotidiana de los arrabales árabes poblado de personajes fantasmales.

Multipremiada quizá por razones algo espurias todo suena a recalentado, incluido el título en castellano, tan oportunista, con personajes excéntricos, siempre secundarios en la vida y algo fuera de lugar.

Quizá sus anacronismos sean su mejor aliciente.
alfonso

Roman J. Israel Esq.

Un error perdonable
Dir. Dan Gilroy
Act. Denzel Washington, Colin Farrel, Carmen Ejogo...

EE.UU. 2017, 129 minutos

















Un error perdonable
Es una lástima que el abogado que representa Denzel Washington se corrompa y con ello traicione a su cliente, un mafioso, lo que acaba pagando con la vida. Es una lástima, digo, que por estos pagos no acabe sucediendo lo mismo, aunque dulcificado, con esas torpes parejas de trepas amantes del lujo burgués devenidos en esa casta que antes fustigaban, o con los cuentacorrientistas suizos.

Un gran trabajo del actor que también  produce la película, casi un juguete de lucimiento del mismo, con algunos buenos momentos como el enfrentamiento (dialéctico) con la feminista que, claro, tacha de patriarcal y machista a quien solo es amable y educado.

Los Ángeles, siempre al borde de la distopía, atropella todo lo que se mueve en la superficie, incluido su torpe sistema judicial y las ideas trasnochadas de un abogado negro de los derechos civiles que cree asaltar los cielos, y solo se asalta a sí mismo con sus torpes andares de Groucho afro y su indomable melena e ingenuidad.
alfonso