Act. Masaharu Fukuyama, Kori Yakhuso, Suzu Hirose...
Japón, 2017, 124 minutos
La verdad os hará tristes
No sé cómo se llama el síndrome que asalta a los grandes artistas, particularmente en el cine, cuando merced a su genio pierden el norte y los productores no alcanzan a señalarle el rumbo y acotarle la vía. Le ha pasado a Terry Malick, a Orson Welles, a Kore Eda.
No es que de vez en cuando uno tenga un patinazo, Air Doll en este caso. Es que la arrogancia y el Asperger artístico juega malas pasadas. Si tuviera cabeza, amigos y colaboradores a los que escuchar volverá por sus fueros de La hermana pequeña, y tantas otras obras maestras.
Aquí se dedica a dar vueltas en torno a la historia de un presunto asesino confeso que va contando cada vez una versión diferente del caso, entre símbolos e iconos oscuros y con una morosidad que va agostando al respetable en medio de una ola de calor ya casi permanente. Con una banda sonora primorosa de Ludovico Einaudi y envolviendo la historia en un severo rigor formal.
A las puertas de mi colegio, a modo de Horcas Caudinas, figuraba una leyenda muy parecida al título de esta gacetilla. Tristes o libres, en esta película no llegamos a vislumbrarla.
Aun en el hipotético caso de que existiese.
Aun en el hipotético caso de que existiese.
alfonso