Act. Julia Kijowska, Magdalena Cielecka, Dorota Kolak y Marta Nieradkiewicz
Polonia, 2016, 105 minutos
Fanta tibia, vodka helado
Cuatro mujeres polacas se ven empoderadas, -el anglicismo de moda-, tras la caída del muro de Berlín y el triunfo de Solidaridad en su país y eso parece abrir a nuevos horizontes sus ansias de amor y felicidad.
Eso sí, en derredor de oficinas siniestras, bloques en medio de la nada, colegios grisáceos, iglesias deprimentes, un videoclub para misántropos y unos paisajes desoladores, retratadas en una fotografía muy quemada, al filo del blanco y negro, a veces con iluminación cenital y con una cámara que se pega a sus cogotes. Sin música, excepto alguna puramente incidental y como recurso dramático, por ejemplo I wanna dance with somebody de Whitney Houston.
Una se enamora de un cura, otra de un viudo que había sido con anterioridad su amante, otra de un fotógrafo de moda y la última de la tercera, todas sin éxito persiguiendo un sueño que naufraga en esa clase de hombres, que, por supuesto, salen muy malparados.
En la primera escena, el grupo bebe vodka en una comida y una de las protagonistas anuncia que tiene Fanta comprada con los marcos que le manda un emigrado al paraíso.
Polonia, su pompa y su circunstancia pesan como un muerto en alta mar.
Polonia, su pompa y su circunstancia pesan como un muerto en alta mar.
Buena película, excelente actuación, tristeza garantizada. No se puede decir que a uno le ha gustado, porque si así fuera estaría rigurosamente muerto.
alfonso