sábado, 17 de junio de 2017

Cartas da guerra

Dir. Ivo M. Ferrerira
Act. Miguel Nunes, Margarita Vila-Nova, Ricardo Pereira


Portugal, 2016, 105 minutos

















Insondable saudade
Un médico recién casado y esperando un hijo es destinado a la guerra de Angola en 1971, dos años en un puesto avanzado en la frontera con Zambia donde opera la guerrilla del MPLA.

Parte de una novela del hermético Antonio Lobo Antúnes, basada en las cartas que el atribulado doctor escribe a su esposa, rebosantes de nostalgia un punto mórbida, que ésta lee en voz alta, la mayoría en off, mientras la fotografía de Joao Ribeiro, en un blanco y negro primoroso, describe el enamoramiento del recluta de aquellas tierras dormidas que empezamos a leer con Pepetela.

Woody Allen diría que la película podría ser la peor pesadilla de un neurótico si la viera encerrado en un ascensor. Con el aire acondicionado de la espléndida sala Golem en una tarde de 40º, uno disfruta con los paisajes, recuerda el servicio militar, también grotesco, en las estribaciones del Pirineo, con el tiempo igualmente detenido y advierte algunas referencias ocultas entre el tráfago de la melancolía, sobre la PIDE, los Capitanes de Abril y un país roto por una dictadura plomiza.

Mala música, Cesaria Evora hubiera rematado una tarde enferma de calor, perfecta para oír algunas frases del Lobo: "Nosotros hemos visto morir los barcos".
alfonso