Guión: David Hare
Act. Rachel Weitz, Tom Wilkinson, Timothy Spall
U.K. y EE.UU. 2016, 109 minutos
Fish & Chips estrella Michelín
En realidad la película no trata sobre un hecho real acontecido a final de la década de los 90, en que la editorial Penguin tuvo que demostrar la realidad del Holocausto frente a un negacionista demandante, pretendido historiador británico. No, en realidad, aunque nadie se ha dado cuenta, la película versa sobre el "maravilloso" sistema judicial británico y sus leyes, por las que hay que demostrar la inocencia entre otras lindezas.
Así discurre toda la cinta en unos impresionantes escenarios reales de Londres, gentileza de la BBC a cargo de la producción, con un guión milimétrico a cargo del multipremiado David Hare, y con unos actores magníficos que juegan también a ser caricatura de los britihs gentlemen, lo más granado del Imperio, que no se alteran, no transpiran, -no digamos ya sudar-, no se emocionan y no se mojan... todo en aras del triunfo del sistema y su flema.
Hoy en día se ventila la eterna cuestión entre la corrección política y la libertad de expresión, aunque en realidad no existe tal conflicto. Se trata solamente de imponer el pensamiento único en virtud de la correlación de fuerzas en un momento concreto dictaminando lo que se debe decir y lo que no. Por parte de los unos y los otros.
O como dicen los británicos, "Tormenta en el Canal, el Continente aislado".
alfonso