viernes, 19 de agosto de 2016

El caso Fischer

El genio contra la máquina
Dir. Edward Zwick
Act. Toby McGuire, Liev Schreiber, Peter Sarsgaard...


EE.UU. Canadá, 2014, 115 minutos


Título original: Pawn Sacrifice















El genio contra la máquina
Lástima de película blandita y grisácea para un personaje fascinante que se volvía loco con el ruido como es natural, y se enfrentó a la máquina soviética ajedrecista pero también al sistema americano protagonizado aquí por Henry Kissinger y sus intereses durante la Guerra Fría.

De ahí el título original Sacrificio de Peón, que describe acertadamente lo que hicieron con un genio desequilibrado en aras a apuntarse un tanto en la confrontación que en aquel momento estaban claramente perdiendo -Vietnam, China, carrera espacial, costumbres, música...- que acabaría en su persecución oficial y su exilio en Islandia ya completamente fuera de sus cabales.

El personaje, aunque correctamente interpretado, no tiene perfil ni contorno, ni se nos cuenta, aparte de algunas pinceladas gruesas sobre su padre ausente y su origen judío, la posible génesis y evolución de su psicosis y delirio. Todo lo demás sigue siendo correcto, guión, secundarios, música, ambientación, pero precisamente choca esa normalidad con el genio inmarcesible de Bobby Fischer, que, dicen los expertos, jugó la partida más sobresaliente de la historia.

Menos mal que el jugador no se exilió en este obtuso país de ruido y furia con su narrativa a cargo de un idiota. 

Porque no hay mayor lujo que el silencio...
alfonso