Act. Laurence Fishburne, Brenton Thwaites, Beau Knapp...
EE.UU. 2015, 97 minutos
Rara, rara, rara... y sin gracia
Una ensalada, mas bien un guiso indio masala, con toda clase de especies mal mezcladas y mal escogidas, pero que ilustra bien sobre la capacidad de los americanos para metabolizar películas. Aquí, Cube, El proyecto de la bruja de Blair, Twin Peaks, Dune, y muy cogida por los pelos 2001, una odisea del espacio.
Sí, es cierto, aquella tampoco se entendía, tal y como reconoció el escritor e inspirador, Arthur C. Clarke mientras Stanley Kubrick se lavaba las manos, pero a esta, aunque se llegue a entender, porque al final no oculta nada, hay que echarle imaginación para unir la señal del monolito cuando le da el sol con la señal de un hacker alienígena que acaba de hacer saltar los servidores del MIT y la habitación barroca en que Bowman se ve nacer y morir con el desierto de Arizona.
Buena fotografía y producción incluso para ser la película de un semidebutante, con música resultona a cargo de un grupo llamado Free Robots, y no sabemos si la frase es afirmativa o imperativa aunque nos sumaríamos gustosos a ella.
Peor que los seres humanos no lo pueden hacer.
alfonso