viernes, 6 de junio de 2014

The invisible woman

The british touch on hypocrisy
 Dir. Ralph Fiennes

 Act. Ralph Fiennes, Felicity Jones, Kristin Scott Thomas...

 Guión: Abi Morgan sobre una novela de Claire Tomalin




Reino, Unido (por ahora), 2013

El tráiler
The british touch on hypocrisy
Aunque parezca algo pedante suena mucho más propio en inglés que en castellano, en la lengua de esos virtuosos de la falsa moral y sus pompas, cuya alargada sombra se extiende -con mayor relevancia, si cabe, en estos aciagos tiempos-, hasta nuestros días.

Segunda película como director de otro virtuoso, Ralph Fiennes, mucho más ajustada que la precedente, Coriolanus, en que narra la vida de ese escritor de pacotilla, Charles Dickens, -a mitad de camino del peor Baroja y del infumable Arturo Pérez-Reverte-, su matrimonio, pero sobre todo, su relación como amante victoriano de una mujer mucho más joven, totalmente entregada al célebre autor de aquellos nefastos tiempos cuya moral alumbró el imperio más grande que ha habido jamás sobre la tierra.

Un auténtico goce contemplar toda la película, pero sobre todo el vestuario y la puesta en escena, la fotografía y los paisajes, escuchar el inglés original y ver a la nueva y emergente estrella a la que cuida primorosamente el director, Felicity Jones, con unos primeros planos inmensos en calidad y textura y con la mejor formación de una furtiva lágrima jamás filmada. La dirección es pulcra aunque a veces sorprende escuchar el mismo acento a todos los protagonistas, incluida una joven prostituta barriobajera que ofrece una ¡felación en el subtítulo! mamada en el original, al folletinero y enamorado plumilla. 

Quizá le falte esa chispa del genio, ese fogonazo  de índole más meridional, pero eso sería como pedir glamour a un fish&chip de barrio.

Satisfacción garantizada, excepto para aficionados a los vídeo juegos, monárquicos, banderilleros, abstemios, tertulianos, teólogos de la liberación... y otros cretinos similares pero de distinta subespecie.
alfonso