Dir. Anton Corbijn
Act. Georges Clooney, Violante Placido, Paolo Bonacelli
El americano imposible
Un cura tóxico, una prostituta enamoradiza y un asesino melancólico son las tres patas de esta flojita película que se sostiene por la interpretación del bueno, nunca mejor dicho, de George, que brilla siempre en papeles dramáticos y bien dirigido, y naufraga en los cómicos por mucho que lo intente. También sobresale la fotografía, por algo el director es fotógrafo, con un sentido de la composición exquisito. Y la escena de sexo es de las mejores filmadas que uno recuerda, aunque claro contribuye al éxito el cuerpo de los dos protagonistas, sobre todo el de ella, que debería cambiarse el nombre artístico para hacer de lumi (Violante Placido). Hummm... que se lo cambie en cualquier caso.
Y poco más, la película arranca fantástica en los paisajes helados de Suecia, tiene unos títulos de crédito maravillosos enmarcados en la secuencia del túnel y se va marchitando conforme la historia se hace cada vez más inverosímil y el amor impone su previsible, rácano, comatoso y flácido final.
alfonso