Prada, Gym & Sex
Por fin una película pensada, estructurada y realizada en el tiempo presente, sin apelar a tiempos pasados ni buscar un futuro inexistente. Una historia que podría estar ocurriendo en este mes de Agosto caluroso en Madrid, siendo Chueca el perfecto escenario aunque en la peli nos trasladamos al Soho de New York.
Te conviertes en un mero espectador sin llegar nunca a formar parte de la película, ni siquiera llegas a identificarte en ningún momento con ninguno de sus personajes, pero a la vez y a modo de documental todo es tan cercano, la música, los ambientes exteriores, la decoración de los apartamentos, los gimnasios, el culto al cuerpo, la maravillosa ropa que siempre lleva la acompañante de lujo… Todo mimado, cuidado hasta el más mínimo detalle, nada se deja a la improvisación y todo rodado y jugando en tonos cálidos y fríos.
Bienvenid@s a nuestra querida y odiada sociedad de consumo.
Marta