sábado, 12 de abril de 2008

Sex Museum

Sex Museum
Sala 2 - Apolo (Barcelona).
10 de abril






Ciento cincuenta hombres (y mujeres) felices.

Si la semana pasada me hubiesen preguntado cual es para mí el mejor grupo español de rock en la actualidad, posiblemente no hubiese sabido que decir. A lo sumo hubiese dado un par o tres de opciones, sin demasiada convicción. Después de lo visto (y oído) el pasado jueves en la Sala 2 de Apolo, mis dudas se han disipado y puedo emitir un veredicto (personal, claro), a la cuestión: Los Sex Museum.

La gira de presentación de su último trabajo, “Fifteen hits that never were”, llevó al quinteto madrileño a la sala pequeña del local del Pueblo Seco de Barcelona. Allí nos congregamos un centenar largo de personas con la moral suficiente para soportar al terrible grupo telonero y aguantar hasta unas casi intempestivas once y media, momento en el que los Sex Museum empuñaron el instrumental para, después de unos temas de calentamiento, arrasar literalmente con una impresionante avalancha electricodecibélica. Leyendo los sismógrafos de Sebastopol se podrian identificar cada uno de los temas que sonaron pasada la medianoche, estoy seguro. Durante la hora y media que duró el show pudimos deleitarnos con un explosivo combinado de temas nuevos, clásicos y alguna versión.

Los Sex Museum Suenan compactos y contundentes como un sillar de granito, tienen oficio, saben estar en el escenario, disfrutan tocando, tienen un repertorio imbatible, llevan patillas y tatuajes de reglamento y, encima, tienen clase, són guapos (especialmente la chica a los mandos de un no menos precioso Hammond marrón) y visten bien (un diez para la camisa negra con farbalanes del cantante).

Pasada la una de la madrugada abandonamos la sala con quince euros menos en el bolsillo, los pulmones impregnados de hollín, el aparato auditivo un paso más cerca de la sordera... pero inmensamente felices.





El 22 de mayo en la sala El Sol, Madrid.