Dir. John Carney
Dublineses
El genio de los pueblos
pequeños y perseguidos por la desgracia, las hambrunas o las botas pesadas de
sus invasores, y vaya botas que se gastan los ingleses, se manifiesta a veces
en la literatura, -la mayor concentración de premios Nobel por habitante del
mundo-, o la música, un arte que practica cualquier hijo de vecino en el pub de
la esquina.
Y como muestra de ambas
cosas esta sencilla película, un musical sincero, indie y minimalista, surgido de
la factoría Sundance y tocado por la gracia de los cantantes de The Commitments, The Frames o... de una chica checa que pasaba por allí.
Calurosamente recomendada y
no solo para amantes de una ciudad donde se da la mano a los taxistas tras una
carrera y cuyos pubs brindan el mejor espacio para que esparzan tus
cenizas.
alfonso