Reparto: Zendaya, John David Washington.
EE.UU. 2021, 106 minutos
Netflix
Las películas sobre la guerra a dos tienen una larga tradición y es un género maravilloso. Más todavía si la batalla discurre entre personajes vinculados al cine o al teatro, como en este caso, y en una de las mejores, Quién teme a Virginia Wolf, del dúo mejor dotado de la historia, en la vida real y en la pantalla, Richard Burton y Elisabeth Taylor. También en esta se dejan oír voces del atosigante y desquiciado Tenesse Williams, en La gata sobre el tejado de zinc caliente o Súbitamente el último verano.
Habría que hacer una campaña para que los dueños de esos siniestros aparatos idolatrados por la alegre muchachada, -Siri, Alexa, Cortana...- publicaran las conversaciones que graban y almacenan cuando hay guerra doméstica. Sin editar, porque seguro que pronto harán alguna telenovela o serie cutre en alguna plataforma o directamente en la televisión basura.
Con un blanco y negro exquisito, muy retocado digitalmente, una impresionante Zendaya -nombre de comic-, y el hijo feo de Denzel Washington pasan una noche tirándose los trastos a la cabeza en un apartamento sacado de la peor pesadilla húmeda de Dolce & Gabbana tras un estreno de cine dirigido por él, "olvidándose" de darle las gracias a ella, musa y peor todavía, protagonista rechazada de la cinta.
Al final, como el Tenorio, fuese y no hubo nada. Puros fuegos de artificio, como tales agradables, espectaculares y efímeros como el whiskey irlandés de malta. Pero atentos a todas las referencias cinéfilas, un verdadero placer.
Y que no pare la fiesta, que sigan peleándose y denostando a críticos y plumillas. Una sutil reverencia por nuestra parte.
alfonso