Dirección y guion: Pilar Palomero
Reparto: Andrea Fandós, Natalia de Molina, Carlota Gurpegui...
España, 2020, 100 minutos
Filmin (de pago, 3,5 euros)
Y no es que recuerde a la novela de Carmen Laforet aunque lo intente de pasada. Es que no vale nada esta historia aclamada por la crítica y en los tiernos y autocomplacientes festivales de España. Ni el guion, inexistente prácticamente, ni la dirección y montaje, primeriza y temblorosa, ni la fotografía, más plana que Los Monegros, ni la banda sonora, con unos chatos Héroes del Silencio, ni siquiera el afiche, véase más arriba, ni el sonido, el directo de las niñas es prácticamente ininteligible, como ya nos tiene acostumbrados el cine español por muchas subvenciones y ayudas que reciba.
Cuenta una historia de paso, de niña a supuesta adolescente, de una alumna de colegio de monjas en la Zaragoza previa a la Expo, que sufre por la ausencia de padre y el carácter esquivo de su madre soltera. Para ello nos amenizan, es un decir, con los primeros pasos en sexualidad explorando un preservativo, el primer cigarrillo, las primeras pinturas de guerra, la primera discoteca, las primeras rebeldías en tono juguetón y las primeras muestras de humanidad adulta de las compañeras, es decir, envidias, odios, acoso...
Solo cabe destacar la actuación de la protagonista Andrea Fandós, más que por actuar por sostener la mirada a la cámara. La película española del año, dicen. Dinero derrochado, celuloide perdido y eso que ahora el copión es digital.
alfonso