Reparto: Ryan Gosling, Jason Clarke, Claire Foy...
EE.UU 2018, 141 minutos
Semos peligrosos
Un biopic anodino sobre el protagonista de una hazaña tecnológica basada en la Guerra Fría, cuya carrera se marchitó nada más caer el Muro de Berlín. Para mayor despropósito la firma el director tóxico de La La Land y la protagoniza el niño bonito de turno, Ryan Gosling, Cara de Palo.
Se supone que cuenta la vida del primer hombre que pisó esa piedra grande y fría que gira alrededor de este planeta a punto de extinguirse y a la que miraban los poetas antes de que ese primer paso para la humanidad supusiera una amenaza para otros seres vivos del Universo.
Aburrida, desnatada, apta para celiacos, baja en calorías, 141 minutos contemplando la cara de Ryan Gosling mirando al infinito con mirada estrábica son capaces de adormecer al ingeniero Von Braun, el nazi experto en cohetes, que según la leyenda, negoció con Stanley Kubrick la filmación en estudio del evento a cambio de unas lentes prodigiosas con las que este diseñó y filmó la luz de Barry Lyndon.
Las sondas espaciales y demás quincalla sideral debería llevar una frase inteligible grabada en un cacharro robótico, uno de esos artilugios que han conseguido meter en las casas de los catetos más encallecidos del planeta, Alexa de Amazon por ejemplo, donde se escuchara: "Semos humanos, semos peligrosos".
alfonso