Reparto: Nicolas Cage, Selma Blair, Anne Winters...
EE.UU 2018, 83 minutos
La venganza secreta
¿Quién no ha tenido ganas alguna vez de acogotar a su hijo adolescente? ¿Quién no ha soñado con meterle el móvil por el recto, tirar a la piscina su carísimo equipo de música, prender fuego a la habitación a la hora de ordenarla con los jovenzuelos dentro, echar salfumán en la bolsa del botellón del viernes, cortar los frenos del utilitario tuneado en plan hortera, poner cicuta en las palomitas que engullen viendo porno en la tele del salón cuando creen que están solos? Habiéndolo pagado todo los padres de su esquilmado bolsillo, además.
Pues bien, eso y más en esta entretenida película, por suerte tremendamente incorrecta, donde Nicolas Cage, el de los tupés creativos, brilla por fin en su faceta más genuina, bien acompañado por Selma Blair, viéndose ambos afectado por un virus mundial que hace que los padres asesinen a sus retoños.
Parodia algunas escenas clásicas de La noche de los muertos vivientes, y el tono recuerda a las películas de zombies, esas que permiten solazarse con la crueldad humana matando seres humanos que no son tales... O quizá sí, probablemente sean la quintaesencia de aquellos que ven mucha televisión y tertulias de politicastros.
Uno no conoce los tormentos que padecen los padres porque no ha tenido hijos -que yo sepa-, pero puedo imaginarme perfectamente el placer de disparar una lupara contra el coche estacionado en el parking bajo mi ventana, repleto de niños salidos con granos y niñas pechugonas rubias de bote, fumando canutos y escuchando a Rosalía. Es un poner...
alfonso
alfonso