Act. Joaquin Phoenix, Ekaterina Samsonov...
Uber driver
Adaptación a los tiempos de Taxi Driver a cargo esta vez de otro actor portentoso, Joaquin Phoenix en lugar de Robert de Niro, dando vida al juguete roto que dejan las guerras por el poder y el petróleo vagabundeando en el Nueva York que se vislumbra bajo cualquier puente de Brooklyn.
Más sombría y más difícil de ver -la gente se sale del cine-, como corresponde a los tiempos aciagos que corren, con un personaje mucho más turbio en lugar de la simpática chaladura de Travis Bickle, (se echa solo en falta la escena del espejo "are you talking to me?"), el protagonista libera niñas de la prostitución infantil utilizando un martillo rematado en bola de 18 dólares, que bien podría solucionar los problemas con esos tipos que creen ser una manada.
Se encuentra, claro, con la clase política y con sus propios fantasmas de niño maltratado y el final bueno, el auténtico, discurre justo 60 segundos antes del que han impuesto los productores, cuando acepta que no tiene ni presente ni futuro, como en una canción de Bob Dylan que dijera como en su biografía desautorizada I´m not there.
Ni estamos ni se nos espera.
alfonso