Dir. Juan Pastor
Act. Juan Pastor y María Pastor
Autor: Tom Kempinski
Teatro La Guindalera
La música es la séptima ola
Act. Juan Pastor y María Pastor
Autor: Tom Kempinski
Teatro La Guindalera
La música es la séptima ola
La obra está basada en la vida de la concertista de violonchelo Jacqueline Du Pré, casada con Daniel Baremboim y considerada la mejor del mundo en su instrumento. Aquejada de esclerosis múltiple -lo que la retiró de los escenarios-, murió joven tras una feroz depresión.
Precisamente es el tratamiento psiquiátrico con un loquero en lo que se basa la obra, que discurre en su consulta, protagonizada por padre e hija en la vida real. Muy buen texto, si no hacemos caso del impostado optimismo vital del autor y de las añagazas profesionales del psiquiatra, y muy buena actuación a cargo de María Pastor, cuyo padre le tiende la alfombra roja para que se luzca. Lástima un par de registros más en la voz y un punto de gravedad en el tono, sobre todo en las escenas más ríspidas.
Por lo demás, todo muy clásico, puesta en escena, iluminación, dirección, en esa bombonera que es el maravilloso teatro de La Guindalera, algo demasiado cálido incluso en diciembre para el que esto firma.
Llega realmente a asomarse y a susurrarnos lo que significa la música para un profano, no digamos ya lo que debe significar para un virtuoso. La experiencia de escuchar, por ejemplo, la mejor canción del siglo XX, del monstruo de Minessota.
Y concluyamos. Dejémosnos de monsergas. La vida no es un viaje, ni mucho menos sopa de pollo, tal y como se afirma en la obrita. Más bien es como la escalera de un gallinero, -quedando demostrado con lo que le sucede a la señorita Du Pré-, corta, pero llena de mierda.
alfonso