viernes, 12 de abril de 2013

To the wonder

Guión y dirección: Terrence Malick
Act. Ben Affleck, Olga Kurylenko, Rachel McAdams, Javier Bardem


EE.UU, 2012












El inmarcesible flujo de la vida
Película pequeña de Malick, no menor, que sigue girando en torno a sus obsesiones filosóficas, menos ampulosa y más concisa que El árbol de la vida, y que sumerge al espectador que se deja atrapar, en un río de sensaciones y emociones de casi dos horas.

Hecha con el mismo proceso alquímico que las anteriores, a base de recrear atmósferas con sus actores, con aquellos con los que elige trabajar y que se prestan a la (maravillosa según todos ellos) experiencia de hundirse en su mundo llevados de su mano para luego soltarles y dejarles a solas con su improvisación. Claro que algunos se dan cuenta luego que después de todo el trabajo han casi desaparecido de la película , como Sean Penn en la susodicha El árbol de la vida o Georges Clooney en La delgada línea roja.

Eso sí, tarda años en definir lo que le ronda la cabeza y años en montar todo el material. Para esta ha necesitado cinco montadores y dos años de postproducción y montaje musical, otra de sus señas de identidad.

En ese magma puede decir algunas frases que fuera de contexto caerían como pedradas y que aquí revelan explosivamente toda su lírica y enfrentar separados por esa delgada línea, el amor y el olvido, la vieja Europa y la aparentemente desangelada Oklahoma, la sencillez espiritual con un sofisticado andamiaje del alma, la Price Tower de Frank  LLoyd Wright con la abadía de Mont St. Michel.

Fascinante, refleja lo que algunos tenemos en la cabeza sobre el amor, la duda eterna, y las relaciones entre géneros, no hay que dejar de verla para que su luz siga reverberando dentro al recordarla.
alfonso