Dir y guión: Mar Coll
Act. Nausicaa Bonnin, Edouard Fernández, Ramón Fontserè
La eterna historia de la prima Montse
Derroche de talento en la primera película de Mar Coll, 28 añitos la criatura, y de la también jovencísima Nausicaa Bonnín. A Eduard Fernández, un actor de culto, ya se le conoce.
La historia va de una familia -otra más-, catalana esta vez, que se reencuentra con motivo de la muerte del patriarca y aflora sutilmente lo que yace oculto, en un mar de hipocresía y seny de alta cuna que tan elocuentemente retrató a navaja y vitriolo el venerado Marsé.
Excelente dirección, montaje y ritmo algo ortopédico, buenos encuadres aunque la fotografía aparezca un poco quemada y un auténtico recital de actores con emocionantes escenas pequeñas, detalles memorables.
Altamente recomendada, la mejor primera obra que el que firma ha visto, siempre una película en tres idiomas es inteligente.
El cine catalán despunta del pelotón de los zarrapastrosos peliculeros de la boina ibérica.
alfonso