Dir. David Fincher
Act. Brad Pitt, Cate Balnchett, Tilda Swinton
Del rosa al amarillo
En efecto, la película parece moverse entre los dos extremos. De un guión estupendo a una fotografía que abusa de la grúa y de los planos ampulosos en busca de efecto dramático estilo cuento gótico. De una historia conseguidísima, la de la nadadora -siempre los nadadores son los mejores-, a la almibarada historia de amor central. De un personaje afinadísimo, el triste de la tripulación, a la cursilada sonrojante del colibrí. De una ambientación y unos efectos especiales deslumbrantes a un estiramiento de la historia que acaba por aburrir.
Abusa además del recurso de la narradora agonizante y del tema de la muerte, afectado quizá de más el director por la reciente muerte de su padre, y Cate Blanchet está tan fría y marmórea como siempre, mientras que Brandelino realiza una buena actuación a lo Marlon Brando.
Merece la pena verla porque la historia es un lujo y la tecnología hace ya posible llevarla a la pantalla y porque se diga lo que se diga el morirse pa' atrás es una maravillosa forma de eutanasia.
alfonso